MANIFIESTO DEL TEATRO INCLUSIVO

*Este manifiesto utiliza indistintamente los términos discapacidad y diversidad funcional.

1. El teatro inclusivo es tan solo un fiel reflejo de la realidad.
En todas las áreas de la sociedad debe estar presente la pluralidad de las personas: género, edad, religión, clase social, raza y nacionalidad, personas diagnosticadas con diversidad funcional y personas sin diagnosticar.
El teatro, como espejo de la sociedad, no puede quedarse atrás. Al contrario, las artes escénicas siempre han sido un elemento avanzado en la transformación de la sociedad. Con este manifiesto pretendemos reafirmar los cambios que se han iniciado y promover los que faltan.

2. El teatro inclusivo crea la necesidad de visibilizar la diversidad funcional dentro del mundo cultural.
En el teatro hemos visto numerosas propuestas escénicas sorprendentes y rompedoras. Por ejemplo, hemos asumido que en muchas ocasiones el género del personaje puede variar indistintamente según la propuesta del director/a, pero aún no estamos acostumbrados a ver representados personajes con diversidad funcional -física, sensorial, mental o psíquica, intelectual o pluridiscapacidad- que no caigan en tópicos o caricaturas, ni tampoco a intérpretes profesionales con diversidad funcional que interpreten papeles normativos, en los que la discapacidad no aparece mencionada porque simplemente ni aporta ni desmerece.

3. El teatro inclusivo garantiza el derecho, como defiende la ley, a acceder en igualdad de condiciones a la cultura, a la educación y al ocio.

4. El teatro inclusivo se nutre de profesionales con diversidad funcional. Cuenta con compañías amateurs, pero también con compañías profesionales compuestas por artistas y técnicos con diferentes tipos de diversidades -funcional, orgánica, sensorial, intelectual, mental o psíquica-, que deben poder desarrollar su carrera con normalidad.

5. El teatro inclusivo normaliza que en las compañías tradicionales algunos miembros del equipo tengan diversidad funcional.
Cualquier persona que nazca con una discapacidad o la adquiera en el transcurso de su vida tiene derecho a ser parte de la sociedad de forma integral y debe tener las mismas oportunidades que el resto y en igualdad de condiciones.

6. El teatro inclusivo respalda que cualquier persona con diversidad funcional pueda recibir enseñanzas artísticas superiores para formarse en esta profesión como técnico/a, cantante, bailarín/a, dramaturgo, intérprete, director/a, etcétera.

7. El teatro inclusivo trata temas que nos cuestionan como sociedad, nos invita a reconocernos, a interrogarnos y a reflexionar. Nos invita a entendernos y a comprendernos. Abre todas las puertas, a personas con diversidad funcional y sin ella. Así mismo puede visibilizar la realidad de otros colectivos vulnerables como mujeres que han sufrido maltrato; personas analfabetas; ancianos frágiles; etcétera.

8. El teatro inclusivo tiene influencias del teatro social y del teatro comunitario, donde el espectador pasa de objeto pasivo a sujeto activo. Por lo tanto, es un instrumento que promueve el paso del espectador a la acción, es decir, afirma su responsabilidad y su poder a la hora de conseguir un cambio social.

9. El teatro inclusivo no puede concebirse sin ser a su vez un teatro ACCESIBLE, tanto para las personas con diversidad funcional que trabajan en él como para el público con diversidad funcional que asiste a los espectáculos.

• Actores y actrices: se debe contar con una idónea accesibilidad desde el exterior del teatro hasta el escenario, los camerinos y los baños. Según sea el edificio, debe contar con rampas adaptadas y/o ascensor. Así mismo es fundamental que la iluminación sea apta para que los artistas con diversidad funcional visual puedan desempeñar su labor en condiciones óptimas.
• Técnicos/as: debe llevarse a cabo una adaptación del espacio donde realizan su tarea, como puede ser un número mínimo de metros cuadrados en su gabinete de sonido o sencillamente un cambio de ubicación de este a un lugar donde pueda trabajar con soltura.
• Público: los espectáculos deben contar con una eficiente accesibilidad desde el exterior del teatro hasta su asiento, así como en las zonas comunes destinadas para el público, bien sea con el apoyo de una aplicación informática creada para tal fin, bien con personal que les reciba y acompañe.
• Así mismo, los teatros deben contar con suficientes asientos reservados para espectadores con diversidad funcional motriz, cuyos asientos no se encuentren solamente ubicados en la primera fila y puedan disfrutar del espectáculo cómodamente, y al lado de sus acompañantes sin discapacidad.
• Los espectáculos tienen que contar con sistemas de audio descripción, subtitulado adaptado, lengua de signos, mochilas vibratorias, audiodescripción fácil y lectura fácil, sonido de sala con auriculares y bucle magnético individual, y con la posibilidad de realizar antes de algunas funciones un paseo táctil (Touch Tour), donde los espectadores con diversidad funcional visual podrán tocar, percibir y entrar en contacto directo con la puesta en escena.

10. El teatro inclusivo tiene como fin llegar a una normalización social en el futuro, por la que ya no haga falta hacer nada de lo que hoy hacemos en pro de la inclusión.

Manifiesto del Teatro Inclusivo. Málaga, 10 de junio de 2022.
BEATRIZ MORI
(Festival de Teatro Inclusivo Manquita)